¿Basta la Biblia para fundamentar la fe?
Los católicos fundamentamos nuestra fe en tres fuentes: la Biblia, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia, los cuales se relacionan y exigen entre sí.
1. La Biblia.
Es la palabra de Dios en cuanto escrita por inspiración del Espíritu Santo con el fin de darse a conocer a la humanidad y comunicarle su plan de salvación. Creemos que aceptar sólo la Biblia como fuente de la fe la haría incompleta y tendríamos peligro de caer en algún error.
2. La Tradición.
Se origina en la palabra de Dios confiada a los apóstoles y transmitida a sus sucesores para que, guiados por el Espíritu de la verdad, sea preservada, expuesta y difundida entre todos los miembros de la iglesia. Los cristianos católicos conservamos, practicamos y profesamos la fe recibida a través de la Sagrada Escritura y la Tradición.
3. El Magisterio de la Iglesia
Consiste en la responsabilidad de cuidar la integridad de las enseñanzas de la Biblia y es ejercido por los obispos en unión con el Papa. Es el oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios, oral o escrita… en nombre de Jesucristo. El Magisterio no está por encima de la palabra de Dios, sino a su servicio, para enseñar lo transmitido, pues por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo lo escucha devotamente, lo custodia celosamente y lo explica fielmente.