Jesús niño, gracias por todos los dones,

por mis amigos, por las oportunidades,

por tu amor y en especial gracias por mi familia.

Gracias por mis hijos, gracias por sentirme amado/a por ellos,

por recibir su cariño,

por permitirme compartir mi experiencia de vida

y sentirme pleno/a con ellos.

Jesús misericordioso,

te pedimos con cariño por nuestros hijos

para que puedan estudiar, jugar, alimentarse,

vivir y crecer en un hogar donde nos esforcemos por vivir tu Buena Nueva.

Ayúdanos a nunca cambiarlos por nuestro trabajo,

amigos, vicios, diversiones…

Danos tiempo para compartir con ellos

así como sabiduría para formarlos.

Jesús bondadoso,
te pedimos también por cada niño/a en el mundo,
para que nunca les falte casa,
cobijo, sustento y sobre todo el sentirse amados,
valorados y acompañados por sus  papás o
por personas generosas que compartan
su vida con aquellos niños que no tienen  una familia.

 AMÉN