
Luquigüe, Yorito, Yoro | 4 de mayo de 2025 — En un ambiente de profunda fe, comunión y júbilo espiritual, la Diócesis de Yoro celebró el pasado domingo su gran Encuentro Jubilar Diocesano bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”, como parte de las actividades del Año Santo 2025, proclamado por la Iglesia Universal.

El evento se desarrolló en la histórica comunidad de Luquigüe, municipio de Yorito, cuyo templo centenario –con más de 400 años de historia– se ha convertido en un símbolo de fe y herencia espiritual para toda la Diócesis. Actualmente se está remodelando y está quedando majestuoso gracias al apoyo del Papa Francisco, Adveniat Alemania y contraparte de las parroquias de la Diócesis.
Peregrinación, oración y renovación espiritual
(Video cortesía P. Marcio)
La jornada comenzó a tempranas horas con una cálida acogida y merienda fraterna en la comunidad de Las Minitas. A las 9:00 a.m. se dio paso a la Procesión Jubilar, que contó con tres estaciones centrales del camino sinodal:
- Comunión y Participación, animada por la Parroquia de Olanchito.
- La Misión, dirigida por la Parroquia El Negrito.
- La Esperanza, guiada por la Parroquia San Ignacio.

Cada estación estuvo marcada por la reflexión, el canto y el testimonio alegre del Pueblo de Dios. A lo largo del recorrido, cientos de fieles participaron con entusiasmo y recogimiento.
Animación, confesiones y Hora Santa
La animación estuvo a cargo del Coro Interparroquial, acompañado por las parroquias Las Mercedes, San Ignacio, Suyapa y Santa Rita, quienes ofrecieron un servicio musical de gran calidad y espiritualidad.


Los sacerdotes de la diócesis ofrecieron el Sacramento de la Reconciliación, permitiendo a muchos renovar su comunión con Dios.

La Hora Santa, presidida por el Padre Abraham, fue uno de los momentos más impactantes del día. La adoración al Santísimo Sacramento fue tan intensa que muchos asistentes derramaron lágrimas al experimentar la presencia real de Dios. Se vivieron momentos de sanación interior y unción del Espíritu Santo, dejando huella profunda en los corazones de los presentes.

Santa Eucaristía: el centro de nuestra esperanza

La celebración eucarística, presidida por Monseñor David García Osorio, fue el momento culminante del encuentro. En su homilía, el Obispo diocesano resaltó la figura del Papa Francisco († Q.D.G.), en cuyo honor se celebraba el novenario, agradeciendo su legado y el aporte económico que destinó a la recuperación del templo San Francisco de Luquigüe.

Inspirado en el Evangelio, Monseñor reflexionó sobre el encuentro de los apóstoles con el Señor Resucitado, recordando el llamado de Jesús a ir “mar adentro”, un símbolo de la urgencia de llevar el Evangelio con mayor profundidad y valentía. También destacó la figura de Pedro como primer Papa, responsable de custodiar y transmitir íntegramente el mensaje del Señor.

En un momento especial, invitó a toda la feligresía a orar por el Cónclave, que se encuentra en desarrollo, de donde saldrá el 267.º sucesor de San Pedro. Rogó para que el nuevo Papa reciba la fortaleza del Espíritu Santo para responder a los desafíos del tiempo presente con sabiduría, esperanza y fidelidad al Evangelio.
Organización, participación y difusión
Este Encuentro Jubilar fue un éxito pastoral y organizativo, gracias al trabajo coordinado del equipo diocesano, sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos. Se destacó:
- La participación masiva de centenares de feligreses provenientes de diversas parroquias.
- La preparación esmerada de la liturgia, reflejo de una Iglesia viva y organizada.
- La calidad del sonido, que permitió una experiencia participativa y armoniosa.
- participación del coro inter-parroquial con el canto apropiado a cada actividad del evento.
- La difusión en redes sociales, con transmisiones en vivo a través de las páginas oficiales de la Diócesis de Yoro, parroquias hermanas y el canal Tele País, llevando la experiencia jubilar a los hogares de muchos que no pudieron asistir.
Conclusión
El Encuentro Diocesano “Peregrinos de la Esperanza” fue una manifestación viva de la fe, unidad y alegría del Pueblo de Dios. Desde el templo centenario de Luquigüe, la Diócesis de Yoro da testimonio de una Iglesia que camina unida, reza, celebra y se compromete con el Evangelio de Jesucristo. Esta jornada marca el impulso espiritual en el camino sinodal y jubilar de nuestra comunidad diocesana.
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